En el contexto actual, en el que la higiene rigurosa y las mascarillas faciales se están convirtiendo en una norma social y una necesidad de salud, la limpieza es uno de los temas más recurrentes.
En el contexto actual, en el que la higiene rigurosa y las mascarillas faciales se están convirtiendo en una norma social y una necesidad de salud, la limpieza es uno de los temas más recurrentes. Un estudio exclusivo realizado por Ipsos para CeraVe en 11 países de todos los continentes explora las creencias entorno a lo que se debe y no se debe hacer en la limpieza del rostro y las compara con las rutinas actuales de las personas.
A pesar de que la gran mayoría (70%) de los encuestados cree saber con qué frecuencia deben lavarse el rostro, en la práctica, menos de la mitad (44%) lo hace dos veces al día, mientras que más de un tercio (35%) no se lava el rostro con la frecuencia suficiente (menos de dos veces al día). Además de esta sorprendente brecha entre actitudes, conocimientos y práctica, el estudio también muestra la conexión entre la salud física de la piel y el bienestar emocional: de la gran mayoría (76%) de los encuestados que a veces no se lavan el rostro antes de dormir, más de la mitad (53%) se sienten sucios, culpables, frustrados o avergonzados cuando esto sucede.
Penelope Giraud, General Manager de CeraVe, comenta que »este estudio pone de manifiesto una contradicción en el corazón de los rituales de limpieza de la piel en todo el mundo. A pesar de las buenas intenciones y los altos niveles de confianza sobre las prácticas de limpieza de la piel, un número significativo de individuos están mal informados y, simplemente, se equivocan. Más del 30% de los encuestados no sabían qué era la barrera cutánea, lo que potencialmente les impide elegir el limpiador facial adecuado. La encuesta también demuestra cómo los resultados de estos hallazgos varían entre países, géneros, grupos de edad y niveles de educación».
Más del 30% de los encuestados no sabían qué era la barrera cutánea, lo que potencialmente les impide elegir el limpiador facial adecuado
»Los fundamentos de la limpieza facial (como el doble lavado diario y el cuidado de la barrera de piel) todavía son mal entendidos por una amplia gama de personas en todo el mundo», añade la dermatóloga Michelle Henry. »Este estudio pone de relieve la necesidad de un mayor conocimiento y educación sobre las prácticas de limpieza facial, así como en la aportación de expertos: por ejemplo, menos de 3 de cada 10 encuestados (29%) han consultado a un especialista de la piel para confirmar su tipo de piel, lo que constituye un paso esencial para el cuidado adecuado de la misma», añade.
LIMPIANDO LAS CONTRADICCIONES: LOS DESAFÍOS DE ESTABLECER UNA RUTINA CONSISTENTE
La limpieza facial no es diferente de otras rutinas de bienestar y estilo de vida: mientras que los hombres y las mujeres entienden el valor de los hábitos adecuados y se fijan un listón muy alto para alcanzarlos (con un 73% que clasifica el rostro como la parte del cuerpo más importante a lavar), mucho más que las axilas (54%) o el pelo (29%), la realidad es a menudo menos consistente y está llena de contradicciones. La gente dice que se siente conocedora de la limpieza facial y que la considera una prioridad, pero sus acciones sugieren lo contrario: a pesar de que el 70% siente que sabe con qué frecuencia debe lavarse el rostro, en la práctica, menos de la mitad (44%) lo hace dos veces al día, mientras que más de un tercio (35%) no se lava el rostro con suficiente frecuencia.
Además, mientras que una gran mayoría se siente conocedora de la limpieza de la cara, 4 de cada 10 (40%) admiten que no saben qué tipo de limpiador facial es el mejor para su tipo de piel y más de un tercio (37%) no entienden el significado de un pH equilibrado.
La mayoría de las personas tampoco han buscado asesoramiento profesional sobre la limpieza adecuada para su piel: por ejemplo, el 67% cree que conoce su tipo de piel, pero menos de 3 de cada 10 (29%) han consultado a un especialista para confirmarlo. Una cuarta parte o más se equivoca en la limpieza de su piel en cualquier práctica o hábito y el 60% no piensa en la barrera de su piel -un aspecto fundamental de la salud de la piel- al elegir un limpiador facial.
LAS FALSAS PERCEPCIONES ESTÁN MUY EXTENDIDA, LO QUE CONDUCE A PELIGROS COMUNES
Aunque la limpieza de la piel puede parecer una rutina sencilla, este estudio reveló muchos mitos generalizados entre las mujeres y aún más entre los hombres. Por ejemplo, 2 de cada 5 hombres solo usan agua para lavarse el rostro (entre el 42% y el 45% dependiendo de la hora del día), mientras que más de un tercio usa jabón en barra (34%-36% dependiendo de la hora del día).
El 29% de los hombres que no se limpian el rostro antes de acostarse piensan que no es necesario (comparado con el 15% de las mujeres)
La falta de conocimientos se refiere principalmente a la frecuencia de lavado necesaria. El 29% de los hombres que no se limpian el rostro antes de acostarse piensan que no es necesario (comparado con el 15% de las mujeres), mientras que 2 veces al día (por la mañana y por la noche) es lo que recomiendan los dermatólogos. Al mismo tiempo, el exceso de limpieza es un error frecuente. El 33% de los encuestados creen en la afirmación incorrecta de que »cuanto más se lavan la cara, más limpia está». Además, una quinta parte (20%) de los encuestados tienden a lavarse en exceso (más de dos veces al día), mientras que más de un tercio (35%) no se lavan el rostro con suficiente frecuencia. Las generaciones mayores también son más propensas a tener buenos hábitos: sólo el 59% de los jóvenes de 18 a 20 años se limpian el rostro por la mañana, frente al 74% de los de 51 a 60 años.
También existen importantes conceptos erróneos relacionados con el tipo de piel y la elección del producto (también en este caso, más pronunciados entre los hombres que entre las mujeres): el 38% de los hombres (frente al 17% de las mujeres) creen que »cualquier jabón sirve» cuando se trata de lavarse el rostro, mientras que los hombres son más propensos a lavarse el rostro mientras se duchan o después de hacer ejercicio, utilizando sobre todo sólo agua (2 de cada 5 encuestados masculinos) o una pastilla de jabón (más de un tercio de los encuestados masculinos). Una vez más, las generaciones mayores revelaron mejores prácticas de limpieza de la piel; son menos propensos a usar exfoliantes abrasivos para la cara (61% de los menores de 30 años frente al 57% de los mayores de 30 años) y entienden mejor el significado de un pH equilibrado (61% frente a 64%).
Finalmente, el estudio reveló algunos desafíos con respecto a la higiene de la piel en general: el 71% de los hombres han pasado más de dos semanas sin lavar sus sábanas/almohadas (comparado con el 66% de las mujeres), mientras que más de 1 de cada 2 mujeres se han dormido con el maquillaje puesto (60%) o han usado brochas de maquillaje sucias (56%).
Fuente de información: https://www.consalud.es/estetic/bienestar/cuales-habitos-limpieza-facial-poblacion_88382_102.html